domingo, 7 de septiembre de 2014

Qué crees que te hace falta para lograrlo?

Una de las cosas que recuerdo con más orgullo es mi paso por los concursos de matemáticas ya que no solo puedo presumir los premios que logré (nada impresionante, pero si bueno lugares) sino que me han dejado lecciones de vida muy importantes. Una de ellas es que el tener o no un talento no te garantiza nada, digamos que es como un empujón pero al final el trabajo que le dediques a las cosas es lo que te da los resultados que buscas.

Hoy, 15 años después de mi primer concurso de matemáticas (de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas) aún recuerdo que lamenté mucho el no ponerle más empeño y dedicación luego de haber ganado un primer lugar en la fase estatal... luego de algunas semanas de los cursos a los que asistimos aquellos que obtuvimos un primer lugar, viví el sinsabor de quedar fuera de la siguiente etapa ya que estaba seguro que tenía el talento para haber dado un paso más pero la verdad fue que no trabajé lo suficiente.

Desde ese entonces he leído y escuchado innumerables veces que el talento es el 2% del éxito, que el éxito es una disciplina no una meta, etc... y estoy totalmente de acuerdo con ello. También en visto de cerca claros ejemplos de esto:

Roberto Matosas.- Famoso ex-futbolista uruguayo de antaño, hoy retirado y viviendo en Veracruz quien una vez nos compartió una parte de su vida diciendo que durante muchos años creyó que era tonto, que no podía aprender o estudiar entonces dedicó su vida al deporte, sin embargo hoy es una persona reconocida por su cultura y devoción a la educación y ya no habla más de fútbol. Sin duda un ejemplo de que no importa cual fueren tus debilidades, si quieres hacer algo en la vida lo puedes lograr... en cualquier momento.
Aquileo Herrera (QEPD).- Mi cuñado, una persona totalmente admirable. En su corta vida llegó a dejar una huella muy profunda en la gente que tuvo el privilegio de conocerle. Ponía tal empeño y dedicación a las cosas que podía sobresalir en cualquier actividad que desempeñara: pasó de ser un guitarrista de una banda de rock en su adolescencia a un excepcional médico, pasó de ser médico a ser un renombrado hematólogo y se convirtió en poco tiempo en un deportista admirable, todo esto gracias a que no descansaba ni perdía el tiempo en cosas que lo distrajeran de sus metas.
Elsa Mojica.- Una amiga mía muy querida a quien admiro por su tenacidad y fortaleza mental, para Elsy (no le gusta que le diga Elsa, dice que es muy serio) no hay mal que por bien no venga, no hay reto que no se puede vencer, no hay nada que justifique una mala acción, una persona que ha vivido los milagros en carne propia y con una voluntad inquebrantable. En su juventud le dijeron que no tenía porque ir a la escuela porque era mujer, no le importó; empezó con un empleo humilde en una gran empresa y posteriormente se ganó el respeto de sus compañeros al terminar una carrera profesional y escalar posiciones, hoy dirige empresas exitosas cuyo crecimiento no cesa. 

Y así mucha gente más que he tenido el privilegio de conocer y de quienes tomo su filosofía de vida y espero estar aplicando correctamente. Este tipo de ejemplos me inspiran a trazarme metas y a hacer lo que haga falta sin importar si "soy bueno" en algo o no, tengo aversión a la sensación que viví a mis 16 años... no pretendo creer que tengo mejores aptitudes que otras personas pues al final de cuentas esto es completamente irrelevante cuando lo que marca la diferencia es la dedicación. Tampoco espero que dando mi 100% de dedicación y esfuerzo salgan las cosas como espero, espero el fracaso y las caídas, con miedo si, pero con seguridad de que podré levantarme las veces que sean necesarias pues hoy se que los fracasos también son parte del éxito y sirven para ser superados.

Me gustaría que mi hijo fuese un niño inteligente y talentoso, pero me gustaría más que fuese perseverante y trabajador, y si para lograrlo debo darle el ejemplo entonces me haré 10 veces más perseverante y 10 veces más trabajador.

Corolario: Menos tele es igual a más tiempo mejor invertido.



Cuando uno tiene una meta puede intentarlo o intentarlo hasta lograrlo. Ahora te pregunto, qué crees que te hace falta para lograr lo que te propones?